SUS VALORES
Los territorios corcheros son exclusivos de una parte muy concreta del Mediterráneo Occidental. Los bosques alcornocales y el corcho sólo se encuentran en siete países del mundo: Portugal, España, Francia, Italia, Marruecos, Argelia y Túnez.
Estos territorios gozan de un entorno de calidad, de un patrimonio cultural rico y ofrecen la posibilidad de realizar múltiples y diversas actividades.
PATRIMONIO NATURAL
La presencia y conservación de los alcornocales supone unos beneficios ambientales para nuestro entorno inmediato y para el planeta:
Reduce el riesgo de incendios:
El alcornoque es muy resistente al fuego gracias a la protección que le proporciona la capa de corcho que lo rodea y a su rápida y alta capacidad de rebrotar.
Es una reserva de biodiversidad:
La pérdida de biodiversidad es uno de los estigmas de nuestro tiempo contra el que debemos luchar en beneficio, a largo plazo, de toda la humanidad. El alcornocal es, precisamente, muy diverso y alberga una gran riqueza biológica.
Frena la desertificación:
La desertificación es un proceso de degradación ecológica en el que el suelo fértil y productivo pierde su potencial de producción, principalmente por causas antrópicas. Los principales factores de desertificación son la destrucción de la cubierta vegetal, la erosión del terreno y la falta de agua. En muchos lugares, el alcornocal constituye una verdadera frontera con zonas de suelos empobrecidos.
Tiene un papel relevante en el ciclo del agua:
El efecto de las copas, el sotobosque y la materia orgánica del suelo frenan el agua de la lluvia y, además de mitigar su efecto erosivo, facilita que el suelo pueda absorber más, lo que significa un factor favorable a la alimentación de los acuíferos con agua que, sin esa vegetación, se perdería por escorrentía.
Retiene CO₂ contribuyendo a frenar el cambio climático:
PATRIMONIO CULTURAL
La vitalidad del medio rural vinculado a la industria corchera permite ofrecer experiencias singulares ante un mercado turístico que valora crecientemente la autenticidad de las propuestas.
El alcornocal es un espacio en el que hombre y naturaleza han tenido una antigua, intensa y productiva relación.
Pueden ser elementos de interés para el visitante:
La gestión forestal orientada a la producción del corcho, especialmente la saca o descorche.
La saca es el proceso que se realiza al árbol para la extracción del corcho. No causa ningún impacto negativo y, por supuesto, no requiere la tala del alcornoque. Se realiza por medios manuales y no requiere maquinaria específica, sino conocimientos y técnica.
Las dehesas,
como modelo de desarrollo sostenible y paisaje emblemático.
Otras actividades forestales:
La arquitectura rural:
Otros elementos intangibles:
En relación al patrimonio urbano, el desarrollo de la industria corchera ha marcado profundamente el carácter de los municipios corcheros a partir del siglo XVII. La industria corchera debe su existencia a la fabricación y comercialización del tapón de corcho, y su actividad económica fue muy importante para un número elevado de municipios durante el siglo XIX y principios del XX. Hoy en día se ha transformado en una industria competitiva que produce bajo criterios de alta calidad.
Por ello, ha dejado y continúa dejando su rastro en la arquitectura, la literatura, la música, los personajes históricos o, simplemente, en la vida cotidiana de las personas del lugar.
Para descubrir todo este patrimonio, los municipios corcheros cuentan con equipamientos culturales y elementos de interés que podemos sintetizar en:
- El trabajo conjunto entre Museos y Centros de Interpretación Corcheros.
- El patrimonio industrial.
- Las tramas urbanas con edificios singulares.
- Las visitas a fábricas y talleres artesanos que trabajan el corcho.