¿CÓMO DESCUBRIR
LOS TERRITORIOS
CORCHEROS?
Los territorios corcheros, ricos en patrimonio natural, histórico y cultural, ofrecen un amplio abanico de posibilidades adecuadas a todos los públicos.
Los amantes del ecoturismo y la naturaleza, los más aventureros, los gourmets y selectos, los históricos y tradicionales, las familias y niños, los mayores… encontrarán en ellos una multitud de ofertas y productos para disfrutar de un ecosistema único y singular del Mediterráneo Occidental.
Turismo activo
Todos y cada uno de los municipios corcheros ofrecen una amplísima oferta de turismo activo, la mayoría ligado al patrimonio natural y los espacios que los rodean, ideales para practicar todo tipo de actividad al aire libre.
El senderismo, la bicicleta de montaña o la equitación, cobran un papel protagonista porque estos territorios disponen de una amplia red de caminos y senderos señalizados que permiten, además de descubrir el paisaje característico de cada zona, adentrarse en el patrimonio histórico, cultural y etnológico de estos espacios. También se pueden realizar deportes de aventura como la escalada, el parapente o rutas con vehículos a motor, ya sea 4×4 o quad.
Otro tipo de actividades muy extendidas son las acuáticas. Se pueden realizar en el mar, por ejemplo en los municipios de Calonge, Palafrugell y Los Barrios; o en ríos y pantanos, en los pueblos de interior. La oferta es muy amplia: patín de vela, kayak, piragüismo, paddel surf, kite surf, etc., además de las interesantes rutas fluviales del Barco Balcón del Tajo, en el Parque Natural del Tajo Internacional.
Asimismo, existe también la posibilidad de contemplar unas panorámicas inigualables a través de viajes en globo, se puede practicar la observación astronómica, el golf y Pitch&Putt; y el municipio de Sestrica es ideal para los amantes de la espeleología.
Ecoturismo
Los territorios corcheros ofrecen una experiencia única ligada a la interpretación de los hábitats y recursos naturales de sus municipios y entornos. Mediante actividades programadas, nos podemos fundir con la naturaleza así como descubrir la realidad rural de estas poblaciones.
Tres de las actividades más destacadas son:
El avistamiento de aves o birdwatching
El alcornocal alberga una gran riqueza biológica, y además de los grandes mamíferos, las aves son la joya faunística de estos espacios naturales.
En estos hábitats vive el águila imperial ibérica, el águila real, el buitre negro, el buitre leonado, la cigüeña negra, el búho real, la grulla, etc., entre muchas otras.
Espacios como la Sierra de San Pedro, el Parque Nacional de Cabañeros o el Parque Natural de Los Alcornocales ofrecen rutas ornitológicas para el avistamiento de aves.
La berrea del ciervo
Se conoce comúnmente como berrea al periodo de celo del ciervo, debido al sonido gutural que emiten los machos.
Esta época se inicia a comienzos del otoño, normalmente a finales de septiembre.
Es un gran atractivo turístico y, por ejemplo, el municipio de Los Barrios realiza visitas organizadas.
El descorche de los alcornoques
Es la actividad por excelencia de los territorios corcheros y se lleva a cabo en la época de verano, normalmente. Se trata del proceso manual de la extracción del corcho de los alcornoques, un espectáculo único en el mundo al que van asociadas otras actividades como la arriería. Los arrieros, con sus mulos, son el nexo de unión entre el lugar de trabajo y la zona donde se almacena la corcha. En algunos lugares, donde la orografía no permite que otros medios mecánicos entren en la espesura del monte, pervive este híbrido equino.
Espacios naturales como la Sierra de San Pedro, el Parque Nacional de Cabañeros, o municipios como Eslida, San Vicente de Alcántara o Palafrugell, ofrecen visitas así como realizan fiestas específicas para mantener vivo este patrimonio rural.
Además de estas actividades, también podemos encontrar paseos micológicos, rutas programadas según los tiempos de floración, etc. Cabe destacar que los espacios naturales están casi siempre dotados de Aulas de Naturaleza así como descubrimos multitud de empresas dedicadas al turismo activo y ecoturismo.
Turismo etnológico
Los municipios corcheros suelen ser de tipo rural y, por ello, albergan un gran abanico de tradiciones, costumbres y cultura, en definitiva, ligadas a este entorno.
Ofrecen nuevas experiencias al visitante que le permiten adentrarse en una realidad desconocida hasta el momento.
A través de rutas e itinerarios podemos encontrar bancales, pozos de hielo, masías, hornos de obra, molinos tradicionales de agua, neveras, minas, etc., que posibilitan comprender la relación del hombre con el medio rural y sus formas de aprovechamiento.
Para conocer este patrimonio, les recomendamos que se dirijan a equipamientos que funcionan como centros de información o museos etnológicos.
Turismo cultural
El patrimonio cultural de estos territorios es rico y diverso. La mayoría de los municipios cuentan con restos arqueológicos como monumentos funerarios, megalitos, etc. También encontramos poblados ibéricos, castillos, murallas, masías, molinos medievales, restos arquitectónicos de la ocupación árabe, presas, acueductos, etc. El patrimonio religioso cuenta con restos de iglesias pre-románicas, ermitas y monasterios. Lo mejor de todo ello es el entorno en el que se encuentran, rodeado la mayoría de veces de un paisaje casi virgen.
A partir del silgo XVIII, con la implantación de la industria corchera, los municipios viven una época de crecimiento y esplendor, dotando sus calles de casas señoriales y modernistas.
Por otro lado, cabe destacar que disponen de todo tipo de equipamientos culturales que nos ayudan a entender su realidad y de donde vienen, a través de rutas, visitas guiadas y colecciones únicas y muy vinculadas a la población local.
Turismo gastronómico
Además de todo lo expuesto anteriormente, los territorios corcheros pueden presumir de una amplia oferta gastronómica y de gran calidad, siguiendo la dieta mediterránea y apostando por productos de proximidad.
En casi cada zona encontramos especialidades culinarias y platos singulares. Los municipios de interior gozan de una gastronomía selecta en relación a la carne de caza y los embutidos, con platos singulares como el buche, en San Vicente de Alcántara, y todo tipo de especialidades como la sopa de tomate caliente o el queso de cabra elaborado artesanalmente. En la costa, no faltan los platos de pescado y de tradición marinera.
Los visitantes descubrirán en los territorios corcheros algunos de los aspectos de la gastronomía mediterránea:
Apicultura
La apicultura, actividad ancestral en estos territorios, ofrece aún hoy una fuente de ingresos para sus habitantes y, para el visitante, la posibilidad de conocer un oficio artesanal. En el Parque Nacional de Cabañeros, en la Sierra de Hornachuelos y el Parque Natural de la Sierra de Espadán, existe una gran actividad e incluso ofrecen la posibilidad de realizar talleres para descubrir todos aquellos productos que se derivan de este oficio.
Rutas del Aceite
El olivo y sus frutos han estado presentes en la historia de los hombres y han ocupado un lugar relevante en las antiguas civilizaciones mediterráneas.
Actualmente, el aceite de oliva es un ingrediente básico de la dieta mediterránea.
De esta manera, a lo largo de los territorios corcheros, se ofrecen rutas para mostrar de cerca el patrimonio cultural y natural ligado a este excelente producto, destacando, por ejemplo, la Ruta del Aceite en la provincia de Toledo, con la DO Montes de Toledo; la Ruta del Aceite de la parte norte de la Sierra de Cádiz; u otras denominaciones de origen como la DO Protegida del Empordà de aceite de oliva virgen.
Enoturismo
¿Qué mejor que descubrir el corcho de la mano del vino? Son dos caras de una misma moneda y unos paisajes que se funden. El turismo enológico está realmente implantado en estos territorios y a través de rutas enológicas, talleres, degustaciones y visitas a bodegas y viñedos, se descubre una riqueza gastronómica, cultural, y porque no, de salud y belleza mediante la vinoterapia, sin igual.
Jornadas gastronómicas
Otro gran atractivo turístico son las jornadas gastronómicas que realizan los municipios corcheros a lo largo del año.
Estos eventos son una manera muy interactiva de acercar los productos de proximidad y típicos de la zona a todos sus visitantes.
Municipios como Calonge, Llagostera, Palafrugell, Santa Coloma de Farners, Sant Celoni y Tordera, ofrecen campañas de distinto formato para degustar por ejemplo el Menú de la Gamba, la cocina de los Manaias, de inspiración romana, la Garoinada (erizo de mar), la ratafía (licor elaborado a partir de la maceración de distintos frutos, hierbas y especies), la mongeta del Ganxet (judía), etc.
Touring
Otra forma de descubrir el encanto de estos territorios es la combinación de itinerarios en coche con la visita a elementos de interés de su patrimonio y la realización de recorridos a pie, a caballo, en bicicleta…
La mayor parte de los municipios corcheros están integrados en rutas temáticas que profundizan en algún aspecto relacionado con su historia, actividad económica, producto local, patrimonio natural, etc. Es el caso, por ejemplo, de la Ruta de los Pueblos Blancos, en Andalucía, o la Ruta de la Plata, que une Andalucía con Asturias, pasando por Extremadura y Castilla y León.
Existen también circuitos de tipo más local, como la Ruta del Toro, en la provincia de Cádiz, los itinerarios que proponen desde el Parque Natural del Montseny o la comarca del Baix Empordà, en Cataluña.